¿Cómo responder a una masacre como la de Sandy Hook, una masacre que es una, y también una masacre más?
En su magistral cuento "La estampida," sobre la represión militar, escribió la autora uruguaya Cristina Peri Rossi del
sentimiento de piedad por tantas anécdotas truncas, por tantas biografías de pronto segadas, rasgadas, interrumpidas por la hipérbole ridícula de una bala [...] por todos los idilios bruscamente suspendidos, por las casas vacías, por los muebles abandonados, los niños huérfanos [...]
y la frase que no me abandona, la imagen que se niega a soltarme, es aquella de
la hipérbole ridícula de una bala.
la hipérbole ridícula de
una bala
cuando el cuerpo es un
cosmos
y la vida un cielo, un
viento, un río
y hay momentos en que nos percibimos
como parte de una
totalidad infinita
pero hay momentos cuando
nos perecemos
de tanta hostilidad
desacertada
de tanta violencia
implacable
y basta una bala
hasta una bala
basta
bala
como para acabar una
cosmografía
cada cabeza un mundo
cada esencia su espíritu
y no nacemos con armadura
antibalas
nacemos vulnerables
desnudos
así como debemos vivir
porque la vulnerabilidad
es poder
y la bala
es despoder
deshacer
desvivir
destruir
la bala
en el blanco
es la negación
hiperbólica
hiperbálica
y ridícula
del futuro
El que teme el futuro
se desespera
y dispara.
¡Para!
¡Basta!
vivevivevivevivevivevivevivevivevivevivevivevivevivevivevivevivevivevive